Si el amor te dijo no, pregúntale otra vez

Alejandra, Elena e Irene son madre, tía y sobrina, y cada una vive el amor y el sexo a su manera, que no es la misma a los 20, que a los 30 o a los 40. ¿O sí? Porque hay sentimientos que no entienden de edades, ni de excesos de equipaje.

Algo inesperado las llevará a pasar un verano juntas en una villa de la isla griega de Santorini. Allí descubrirán el placer de las pequeñas cosas y, sobre todo, la fuerza insospechada de sentir que, si cuentas con el apoyo de tu familia, nunca es tarde para empezar de nuevo, aunque sea en el país de las ruinas.

Una historia llena de sentimientos y erotismo, que es un viaje no solo por las islas griegas, sino por la complejidad femenina.

Con Si el amor te dijo no, pregúntale otra vez la escritora hace gala de su mejor escritura y nos deja sin aire cuando ella quiere. Me parece que sus protagonistas son mujeres de hoy día, mujeres de corta edad o de media edad, que más da. Ella las define y las hace tan reales que siempre te sientes identificada con algún rastro de alguna. Por que a quién no le han roto el corazón en algún momento o quién no se ha sentido en la encrucijada del futuro. 

Lo que más me gusta de su escritura es que a parte de ser franca con los problemas de las protagonistas y de enseñarnos como la vida a veces no tiene porque ser justa, ella consigue que todo tenga una solución y un razonamiento para la persona que lo lee. 

Diría que, a parte de crear una historia con personajes increíbles, su realidad los convierte en un ejemplo que aplicar en la vida, todo tiene solución y el tiempo lo pone todo en su lugar.

Ya me centro en la historia. Creo que las tres tienen muchas cosas que aportar. Todas son diferentes, pero buscan lo mismo: una familia que aleje la soledad y poder relajarse para vivir y disfrutar de las pequeñas cosas de la vida.  Irene está en una encrucijada. La adolescencia  y el paso de madurar es duro, y más si te sientes un bicho raro. Pero con el tiempo y algunos consejos ve que no todo es malo, también se le permite soñar y cumplir sus sueños. Sin embargo, Alejandra ya lleva muchas cosas en la mochila de la vida y aprenderá a valorar y hacerse valorar en la historia. La última es Elena, una mujer segura luchadora que en realidad necesita dejar de ser tan dura y empezar a dar amor en la dirección correcta. Es una mezcla ideal que te lleva por la vida de las tres creciendo con ellas y aprendiendo de ellas. 

El libro me parece adictivo. No pude parar de leer y de averiguar qué les pasaría a nuestras protagonistas. Es como si vivieras a través de ellas y lloraras sus penas y te alegrarás cuando ellas son felices. Un libro que recomiendo mucho y que no dejará indiferente a nadie.

Solo espero el siguiente libro de esta escritora porque con cada historia me hace sentir, soñar y me enseña que la vida si merece ser vivida aunque a veces te de la espalda.